viernes, 13 de abril de 2012

AFIRMACIONES


1.-Pongo todo el miedo a un lado, en la medida que me preparo para el nacimiento de mi bebé.
2.- Estoy relajada y feliz de que mi bebé finalmente venga a mi
3.- Me concentro en un suave y fácil nacimiento.
4.- Confió en que mi cuerpo sabe lo que tengo que hacer.
5.- Mi mente esta relajada, mi cuerpo esta relajado.
6.- Tengo confianza, me siento segura y a salvo.
7.- Mis músculos  trabajan en perfecta armonía para hacer más fácil el nacimiento de mi bebé.
8.- Siento una anestesia natural fluyendo por todo mi cuerpo.
9.- Estoy relajada mientras nos movemos rápido y fácil en cada etapa del parto.
10.- Mi cérvix abre hacia fuera y permite que mi bebé baje fácilmente.
11.- Estoy totalmente relajada y dejo el nacimiento de mi bebé a la naturaleza.
12.- Visualizo a mi bebé bajar suavemente de mi útero.
13.- El  nacimiento de mi bebé será fácil porque estoy relajada.
14.- Respiro correctamente eliminando la tensión.
15.- Siento mi cuerpo balancearse suavemente con la relajación.
16.- Dejo el nacimiento en manos de la naturaleza de mi cuerpo y de mi bebé.
17.- Visualizo como mi respiración llena un maravilloso globo.
18.- Estoy preparada para todo lo que se requiera en el nacimiento de mi bebé.
19.- Mi bebé se mueve suavemente en el trayecto del parto.
20.- Cada oleada (contracción) de mi cuerpo hace que cada vez mi bebé esté más cerca de mí.
21.- Estoy profundamente relajada mientras propicio la labor de parto.
22.- Estoy totalmente relajada y a gusto.
23.- Mi cuerpo permanece en calma y flácido.
24.- Me uno a la oleada (o contracción)  sólo con la respiración; mi cuerpo está cómodo.
25.- Permito que mi bebé y mi cuerpo se ocupen del nacimiento.
26.- Me llevo a mí misma a una profunda relajación.
27.- Respiro lentamente en cada oleada (contracción).
28.- Pongo el miedo a un lado y le doy la bienvenida a mi bebé con felicidad y alegría.

viernes, 6 de abril de 2012

Las contracciones del parto

Las emociones son como las contracciones del parto…

Como olas que llegan… te atrapan con su energía que va en aumento hasta llegar a un punto álgido… y si las dejas que sigan su ritmo, van descendiendo hasta desaparecer…Ambas son solamente energía que podemos acompañar con la respiración para transitar y transmutar…
Y esa energía también la podemos estancar con nuestro pensamiento, entonces se convierte en dolor…

Ambas fluyen cuando nos abrimos, las acogemos, las aceptamos, nos abandonamos y vamos a favor de ellas..
y se estancan cuando nos cerramos, las reprimimos, las rechazamos y queremos que desaparezcan.

Ambas tienen un aspecto agradable, en las emociones lo representa la alegría, en la contracción, el acercamiento a la llegada de nuestro hijo...
Y otro aspecto que no nos agrada tanto, como la tristeza o la rabia en el mundo emocional, y la intensidad de la sensación corporal (lo que comúnmente llamamos dolor) de la contracción.

Ambas cambian en función de nuestra postura corporal. Es imposible estar triste cuando levantas tus brazos hacia el cielo de la misma manera que la intensidad corporal de la contracción disminuye si estás en movimiento.

Ambas son un cóctel de hormonas segregadas a nuestro torrente sanguíneo.
Ambas son un camino de autoconocimiento, nos llevan la mirada hacia dentro.
Para ambas somos un canal…
Ambas son agua…

Surfear las olas, respirar, relajar el cuerpo, soltar los pensamientos, expandir, expandir, expandir… ¿Por qué a las contracciones no las llamamos expansiones?

Mònica Manso